En base a datos de la economía y el empleo estadounidense, el autor de la nota hecha por tierra la supuesta bonanza de no utilizar el aislamiento como medida de prevención y control del coronavirus.

Los Estados Unidos han enfrentado esta pandemia del COVID-19 sin restricciones a la movilidad. Cuando en todo el planeta se habían suspendido los vuelos nacionales e internacionales los americanos del norte disfrutaban de vuelos de cabotaje a granel. Como cápsulas de Petri de algún experimento escolar, los aviones se fueron llenando de material contagiable, es decir seres humanos, y de virus y como resultado tuvimos las escenas de Nueva York enterrando sus muertos por cientos con topadoras.

 

¿Cuál era la libertad reclamada? ¿La de morir como se me ocurre y “matar por contagio” a quien pueda?

 

Vista desde los grandes números sociales y de la historia, entendemos que existe cierta coherencia en estas prácticas, como la de andar armados hasta los dientes por las calles o decir que se combate la producción de drogas en Colombia y fumarse hasta las plantas de lechuga o creer profundamente en Dios y aplicar políticas del darwinismo social y pedirle a Dios, nuevamente, que lo corrija.

 

Hay coherencia. Es una democracia donde solo votan el 50% de los electores. Las guerras las hacen los ciudadanos representando un Estado Nación pero a cargo de empresas privadas, encarnando “políticas de Estado” definidas por algún directorio.

 

También hay coherencia entre quienes por estas latitudes admiran esta sociedad, llamada desarrollada, donde buena parte de los asalariados no tienen vacaciones pagas ni aguinaldo. ¿Será por eso que el modelo que han tratado de imponer en nuestras tierras es el de Monotributista y/o cuentapropista?

 

En aquella nación, decía, decidieron que no era importante hacer cuarentena. Aunque los números los contradigan, insisten y el Presidente apenas se muestra con un barbijo, porque lo importante era que la economía no se detenga.

 

“Es la economía idiota” dicen que le dijeron a Bill Clinton, cuando se salía del libreto electoralista. Y a Donald Trump el eco de aquellas palabras le resuena en cada curva del Salón Oval. Y prioriza la economía sobre la vida. Y los que admiran ese perfil desafiante del Gran Presidente Americano, aquel que en su primera reunión con el también Presidente Mauricio Macri dijo comentando la reunión: “Interesante, yo le hablaba de Corea y él me hablaba de limones”, cuánta vergüenza me dio entonces y no fue la última vez.

 

Pero los resultados no parecen acompañar tampoco esta postura reclamada a viva voz por los émulos terraplanistas del Cono Sur. Veamos algunos datos:

 

  1. La cadena de salas de cine Regal Cinema de los Estados Unidos cerró 546 salas y el conglomerado acumula una quiebra por U$S 1.600 millones.

 

  1. En el 3er trimestre, General Motors entregó 10% menos autos que un año atrás.

 

  1. JCPenney, una inmensa cadena de supermercados licenciará a unos 15.000 trabajadores hacia fin de año

 

  1. Disney despedirá a unos 28.000 trabajadores en lo que queda del año, un cuarto de ellos en Florida.

 

  1. American Airlines y United Airlines despidieron a cerca de 32.000 trabajadores en las últimas semanas.

 

  1. La semana pasada se informó que durante esa semana se agregaron nuevos 787.000 norteamericanos solicitando beneficios de desempleo.

 

  1. En total son más de 60 millones de norteamericanos los que solicitaron el seguro de desempleo durante 2020. Es la cifra más alta de su historia.

 

  1. El ritmo de cierre de comercios de cercanía en todo EEUU avanza a un paso sin antecedentes.

 

  1. Las declaraciones de quiebra en Nueva York han aumentado un 40% hasta hoy en 2020.

 

  1. Según algunas fuentes casi el 90% de los inquilinos de bares y restaurantes de Nueva York no pudieron pagar completamente su alquiler en agosto.

 

En un reciente artículo (https://www.keranews.org/texas-news/2020-09-25/hunger-in-texas-no-end-in-sight-for-pandemic-food-lines">https://www.keranews.org/texas-news/2020-09-25/hunger-in-texas-no-end-in-sight-for-pandemic-food-lines) se describen los efectos del COVID-19 en el desempleo, el hambre y se describen las condiciones en las que las familias buscan su comida en los estacionamientos de estadios inútiles que operan ahora como sedes de los Bancos de Comida.

 

Solo en San Antonio, Texas, en un puesto del Estadio de los Spurs, en un solo día fueron entregadas 10.000 raciones para 2 semanas. La fila de autos era interminable y solo imaginan que la situación iba a empeorar.

 

Para atender esta crisis alimentaria California ha destinado 2.200 millones de dólares y el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) triplicó su presupuesto a nivel nacional para hacer frente a una crisis que además se llevó al día de hoy 7,7 millones de contagiados y 270.000 muertes.

 

Si bien el pico de solicitudes de Seguro de Desempleo fue en Mayo, con 22,7 millones de personas, en Agosto ese número descendió a 13,8 millones. La diferencia puede encontrase fácilmente en los 13,6 millones de beneficiarios del PUA, Pandemic Unemployment Assistance, (un IFE americano) y en el PEUC, Pandemic Emergency Unemployment Compensation que alcanzó a 1,4 millones de beneficiarios. Todo totaliza casi 29 millones de impactados directos de la pandemia. (A estos números hay que restarles las personas a las que se les vence el plazo del beneficio, pero que no salieron del desempleo)

 

Y para colmo, ahora se ha detectado que el número de mascotas abandonadas ha aumentado a niveles preocupantes, lo que muestra un grado de desesperación social.

 

Entonces, porqué se insiste tanto en la Argentina con terminar con una cuarentena que dista mucho de ser estricta. Una cuarentena que ha tenido acompañamiento de un Estado, que aun quebrado como lo recibió Alberto Fernández, propuso y concretó refuerzos alimentarios, la IFE, los ATP y varios apoyos más. Que además ha preservado, mediante el apoyo estatal, a las fábricas funcionando y a los empleos. Uno se pregunta esto porque claramente se puede leer los mismos inconvenientes en Europa.

 

En España un conflicto entre el Gobierno Español y la Comuna de Madrid se desató cuando el Presidente exigió la vuelta atrás en las medidas dado el reciente brote de COVID-19. 5,5 millones de madrileños no pueden circular libremente hoy.

 

Francia contabiliza 1 millón de nuevos pobres y el Presidente Macrón exige el endurecimiento de las medidas allí donde los contagios se aceleren.

 

Alemania, con su organización sobre dimensionada y sus “Länder” empoderados comienza a cuestionarse si su modelo de escalamiento anticipada o preventivo y flexibilización parcial y regulada no está llegando a su límite ante los rebrotes virales alternados.

 

Nuevamente en los EEUU, Nueva York acaba de cerrar los comercios no esenciales.

 

Es claro que volver a la “normalidad ABC”, alcohol, barbijo, codo, es necesario, pero no puede anteponerse la economía, como concepto teórico, a la muerte como concepto práctico. La suposición de que la salud de los comercios será automática se ve refutada por los datos americanos, pero claro, muchas en estas tierras prefieren recurrir a la idolatría selectiva y tomar del otro modelo lo que me gusta y hacer desaparecer aquello que me molesta.

 

Raymond Aron decía sobre la apertura comercial de Europa del Este, (Siglo pasado) “En cada blue-jean, en cada licuadora, que compran en el Este ingresa el concepto que derrocará la dictadura soviética”.

 

Necesitamos un Plan de Salida un poco más elaborado. Algo que oriente sin temor a los comerciantes, educadores, empresarios y a toda la población. No creo razonable que se tenga que tener el mismo criterio en todo el país, cuando en algunas regiones tuvieron algunas decenas de contagios controlados y en otros centenas de miles. Pero seguro no será copiando el modelo del abandono del otro a su suerte que hundió a algunos países lo que nos va a preservar la vida.

 

Y como dijo el Presidente Argentino, de la quiebra económica se vuelve, de la muerte no.

 

* Licenciado en sociología

 

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/298563-la-pandemia-en-cuestion