Estas semanas salieron con todo las autoridades  a impulsar la necesidad de eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Las PASO.

Como cada vez que toman una iniciativa es para beneficio propio y nunca colectivo, es necesario para la sociedad tratar de separar lo dicho de lo oculto. Como jugadores de truco, cantan falta envido con tres figuras, pero buscan que varios afuera canten lo mismo al mismo tiempo. Como si el griterío hiciera que las cartas sumen 33.

 

Eliminar las PASO es suprimir un sistema que permite ordenar las candidaturas de cada partido en función de la cantidad de votos. ¿Por qué sería reemplazada?

 

Entre estas PASO  y las viejas “internas partidarias” hay un abismo. En particular en lo que se refiere a su condición de abiertas y de obligatorias. Antes eran primarias (internas) pero solo votaban los afiliados (padrón partidario). Incluso partidos llamados “grandes” tuvieron una merma importante de participación en sus internas, hubieron elecciones partidarias de apenas un par de miles de afiliados y otros partidos con menos. Claramente esto permitió que una camarilla de mal llamados dirigentes políticos controlara los aparatos electorales que, en definitiva, son los partidos políticos y colocar a quienes quisieran en las listas y a llorar a la iglesia. El descrédito de los partidos políticos obligó a pensar otra manera de lograr presencia ciudadana en los partidos.

 

Las PASO incorporaron una novedad importante, militantes que se encontraban raleados por los aparatos políticos tuvieron la oportunidad de presentar sus propias listas ya que Tienen el apoyo de independientes por fuera de los padrones electorales de los partidos.

 

Los cambios continuaron y los partidos políticos dejaron de ser el instrumento electoral principal, para pasar a ser parte de “frentes electorales”. Las PASO dirimen el orden de los candidatos al mismo tiempo al interior de los partidos del frente, como entre los partidos integrantes del frente. Un combo 2x1.

 

Las PASO cumplen con esta función, con criterios objetivos fijados por ley. Aun cuando parezca complicada la “pantalla” porque se presentan decenas de listas, es mucho mejor que lo anterior. ¿No podríamos limitar el número de listas por partido y frente?

 

Decir que se eliminan las PASO así sin más es una arbitrariedad tremenda. ¿Cómo se ordenarán las listas? Ante diferentes corrientes dentro de un partido, ¿Quién fijará el orden? ¿Quién cantará 33 colocando los tres figurones de siempre sobre la mesa?

 

En las ultimas PASO en Salta Capital, 91 listas aspiraban a ocupar las 21 concejalías. No creo que sea malo que haya salteños que quieran involucrarse en la gestión pública.

 

El modelo anterior consolidó un nefasto sistema de conducción casi mafioso de los partidos políticos del que aún no logramos desprendernos. Las PASO enfrentaron este problema con poco éxito pero es un proceso en marcha. Como sociedad tenemos que fortalecer nuevas formas de hacer política y de control de los actos de gobierno. Hay que cambiar la dirigencia.

 

Un paso podría ser que nunca las elecciones provinciales puedan ir separadas de las nacionales, esto reduciría el número de fiscales, de policías y militares y etc.  Además del número de visitas a la escuela. Es solo una idea.

 

¡Ah! FLOR