Lo primero es el dolor, la indignación y el rechazo de una situación que nos pega en la cara y el corazón, con los niños muertos de desnutrición, los barrios abandonados, la pobreza urbana, las interminables filas en los hospitales, las comunidades ignoradas y la miseria rural. La voluntad política de cambiar la desigualdad existente es hija de ese dolor.

Si ante la desigualdad humillante que vive Salta no se instala ese dolor, la voluntad política de proponer medidas para cambiar la misma no va a nacer. Hasta ahora parece no haber nacido.

 

La desigualdad de Salta no es solo económica. Los factores que permitirían corregir esta desigualdad, como educación, justicia, salud o comunicaciones, tampoco aparecen. Se presentan como hermanos siameses de la desigualdad económica.

 

Quiero ser muy claro: La mal llamada POBREZA ESTRUCTURAL salteña nace de la INDIFERENCIA ESTRUCTURAL de los dirigentes (amplio espectro). Corazones insensibles si los hay.

 

La forma de enfrentar este dolor no es con “curitas”, se necesita lo que podemos bautizar EL FONDO DE CONVERGENCIA SOCIAL. Un plan a 20 años.

 

La finalidad del FCS es compensar mediante refuerzo presupuestario controlado, el desequilibrio relativo con los sectores más desarrollados de Salta.

Este FCS debe tener al menos 5 ejes principales PRESUPUESTADOS y PRGRAMADOS. (Super resumido)

 

  1. Salud. Los servicios de salud pública deben nivelarse hacia “arriba”, es decir que cualquier poblador de la provincia debería poder acceder a la misma calidad de servicio médico. Esto implica no solo mejora de la infraestructura sino una reversión del sistema, partiendo de la prevención exhaustiva previa a la atención paliativa. (5 años)

 

  1. Educación. Buscar que toda la población acceda al nivel educativo necesario para desplegar sus capacidades. Si, requiere inversión, requiere imaginación y requiere compromiso. Las capacidades están. (10 años)
  2. Infraestructura básica. El acceso a los servicios básicos que garanticen salubridad y desarrollo. Una Comunidad=Una fuente de agua potable. Un barrio=un servicio de cloacas. Un pueblo=un servicio de comunicaciones confiable. Etc. (10 años)
  3. Infraestructura pesada. La desestructuración de la provincia afecta a los pobladores y a los productores, quienes no pueden sacar su producción apropiadamente. Trenes, electrificación y caminos requieren atención inmediata. (15 años)
  4. El desarrollo de fuentes de trabajo local requiere de al menos (5 años)

 

  • Formación laboral específica
  • Acompañamiento técnico
  • Capital de trabajo
  • Sistemas de comercialización.

 

El Fondo de Convergencia Social constituiría, entonces, un apoyo sistemático y ordenado para acelerar el crecimiento de los sectores más desfavorecidos de la Provincia. Reduciendo sustancialmente el desequilibrio actual.

 

Pero eso sí, el control no puede quedar en manos de la política o de los municipios. Como muestra bastan los mil botones que todos podemos aportar. Cada peso debe ser garantizado y cada licitación verificada por actores externos.

 

¡Y si muchachos, Uds. tienen credibilidad CERO!