El 15 de diciembre, apenas 5 días habían pasado desde su asunción. Aun no sabía cómo se encendía la luz de su despacho, cuando German Garavano, su recientemente nombrado Ministro de Justicia, ingresó con una carpeta bajo el brazo y le presenta al Ing. Mauricio Macri el que después sería el Decreto 83/2015. El famoso DNU de los jueces de la Corte.

El Decreto argumentaba que como el Senado había entrado en receso y no se podía esperar, se tomaba de un artículo de la Constitución Nacional para designar él, por cuenta propia a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Como si fueran unos administrativos cualesquiera, un director que requiera acuerdo del Senado. Inició así, aunque después la reacción civil lo hizo esperar un poco, su voluntad de contar con la suma del poder político, judicial y de controles. Esto lo concretaría algunos meses después cuando logra expulsar al Procurador y la Fiscal de Estado.

 

Es un “patrón de conducta”. Vengo por la República y se la llevó puesta.

 

1500 kilómetros más al norte, en la ciudad de Salta, también en un mes de diciembre, la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta publica la Resolución 13/21, “que contiene el Acta de la Comisión Permanente de Auditoría de la Cámara de Diputados con las propuestas para tratar la designación de los siguientes profesionales: Dra. Elsa del Valle Pereyra Maidana, DNI N° 18.601.203 y Dr. Marcos Antonio Segura Alzogaray Mendía, DNI N° 22.295.562,  para integrar la Auditoria General de la Provincia”. También dos personas.

 

El procedimiento es totalmente sujeto a derecho sin embargo se da en plena reforma de la Constitución Provincial, con los convencionales sesionando y a 14 días de que se cierre esta labor constitucionalista, donde uno de los puntos es JUSTAMENTE tratar el tema de cómo nombrar a los Auditores Provinciales.

 

También aquí el gobernante, es decir el Gobernador, nos convocó a evaluar las duraciones y formas de elección de los tres poderes y órgano de control. Si lo hizo es porque pensaba que este tema era importante, ¡sino para que corno convocar a revisar una Constitución! Pero a vuelta de página, borra con el codo lo escrito con la mano y sin cuidar ni siquiera las apariencias, anticipando las posibles modificaciones que podrían surgir de su propio pedido, se adelanta contra su propia palabra y presenta los pliegos de los funcionarios. Ojo, no tengo nada contra los funcionarios, ni los conozco. 

 

La suma del poder político sucede cuando la Legislatura que te tiene que controlar políticamente es controlada por vos, cuando la Justicia que tiene que controlar la legalidad de tus actos de gobierno es nombrada por vos y cuando la Auditoría, quien te tiene que controlar que los papeles están bien y los pesos están bien invertidos, puede demorar los expedientes a tu gusto.

 

A partir de allí, la provincia es tuya.