Al saludar por su día a un avezado y vehemente periodista, me devolvió el saludo con una cita de Mariano Moreno que me impactó. Encontré el texto íntegro y me pareció tan actual, que decidí escribir esta columna inspirándome en él, y transcribiendo lo que me pareció pertinente. Nos insta a dejar de lado nuestro amor propio y nuestras envejecidas opiniones. Este consejo nos viene justo en este momento histórico donde los egos prevalecen por sobre los intereses superiores de la Patria, que son los de toda la comunidad.

El egoísmo del elenco gobernante nos perjudica a todos. Y la falta de aunar  criterios entre los que piensan gobernar en el año 2023, para llegar con un proyecto creíble y aplicable de inmediato, pues cada candidato exhibe un plantel para gobernar distinto, sin ninguna planificación, nos muestra a políticos que solo piensan electoralmente.

 

Buenos Ayres, 21 de junio de 1810

 

SOBRE LA LIBERTAD DE ESCRIBIR

“Seamos, una vez, menos partidarios de nuestras envejecidas opiniones, tengamos menos amor propio, dése acceso a la verdad y a la introducción de las luces y de la ilustración, no se reprima la inocente libertad de pensar en asuntos de interés universal. La verdad, como la virtud tiene en sí mismas su más incontestable apología. A fuerza de discutirlas y ventilarlas, aparecen en todo su esplendor y brillo. Si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia, el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento harán la divisa de los pueblos y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria”

 

“Sócrates, Platón, Diágoras, Anaxágoras, Virgilio, Galileo, Descartes, y otra porción de sabios que intentaron de algún modo la felicidad de sus compatriotas, iniciándolos en la luces y conocimientos útiles y descubriendo sus errores, fueron víctimas del furor con se persigue la verdad.”

 

Este escrito de Moreno es actual y está dirigido a todos nosotros y principalmente a los dos sectores políticos, que por razones electorales y olvidándose de la Patria, dirimen sus pequeñeces internas afectando gravemente el crecimiento económico y la paz social. Me refiero a la fiereza con que se enfrentan el presidente en ejercicio con la vicepresidente. Además de las razones electorales están las de salvarse de las sanciones por actos de corrupción, para lo cual están intentando desnaturalizar el sentido de justicia en un sistema republicano. Es lo que debe interpretarse de las frases de Moreno “dejar de lado nuestras envejecidas opiniones y tengamos menos amor propio”.

 

Las palabras de Moreno son aplicables a la coalición Juntos por el Cambio, que sintiéndose seguros ganadores de la presidencia en el año 2023, en lugar de aunar criterios y buscar soluciones para una sociedad empobrecida y cada vez menos sabia y menos educada.

 

Mariano Moreno nos alcanza a todos cuando nos dice:”…se han dexado arrastrar del torrente de una preocupación sin examen y de una costumbre siempre ciega”.

 

Convivimos en una sociedad en permanente interacción. Si nos sepultamos en nuestras trincheras ideológicas, culturales, económicas, de raza o de clase, jamás podremos entender que el otro soy yo mismo, que los otros somos nosotros. No nos entenderemos y terminaremos como los sancionados por Dios, hablando lenguas distintas. Nosotros elegimos, y si elegimos mal, es nuestra culpa.

 

Las palabras de Moreno están dirigidas también a los escritores y a los periodistas. Creo que en 1810 no existía el periodismo como lo conocemos ahora. Pero Moreno era un periodista. Por eso se eligió el día de la fundación de “La Gazeta”, su creación, como el día del periodista.

 

Los periodistas no solo deben informar. También buscar la verdad. En palabras de Moreno “…la verdad, como la virtud, tienen en sí mismas su más incontestable apología…” Los que buscaron la verdad han sido sancionados y son sancionados de diversas formas, como Sócrates y los otros ya citados. Algunos con la muerte, como Rodolfo Walsh, otros con la prisión o el destierro.  Hay otras formas de silenciar tal como denuncias penales y demandas millonarias de indemnización. Pero la más efectiva forma actual de controlar el periodismo, es la pauta publicitaria, que son recursos del Estado, es decir que son de todos. Con ese dinero se premia a los obedientes y genuflexos y se sanciona a los verdaderos periodistas, indagadores de la realidad y buscadores de la verdad. Hay malos periodistas ricos y buenos muy pobres. La corrupción se esconde en el silencio.

 

Si somos nosotros los artífices de nuestro propio destino, salgamos a apoyar a los periodistas probos, a los políticos honestos, a los servidores de la comunidad, a los buenos jueces y buenos policías y comencemos a sentir la injusticia como un dolor propio.

 

Nos dice Moreno que “En todo tiempo ha sido el hombre el juguete y ludibrio de los que han tenido interés en burlarse de su sencilla simplicidad” No dejemos que esto ocurra en nuestra amada Argentina y en nuestra amada Salta. ORGANIZADOS PREVALECEREMOS.

 

Esta columna es un homenaje tardío a los periodistas.