Luego de varias expresiones de repudio a lo ocurrido el jueves anterior en el barrio porteño de la Recoleta, la Cámara de Diputados de Salta aprobó una Resolución en la que expresan su repudio por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina de Kirchner. El texto sancionado expresa: “La Cámara de Diputados resuelve manifestar su enérgico repudio ante el hecho de violencia e intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre del corriente año. Además se exige el pronto esclarecimiento de este hecho que daña nuestra democracia”.

Los coletazos del hecho ocurrido en la propia puerta del domicilio de la vicepresidenta aun no terminan y tendrán seguramente mayores consecuencias en diferentes ámbitos y organizaciones. Por lo pronto, el frustrado atacante se encuentra detenido y hasta el momento se ha negado a declarar ante la jueza que investiga el episodio.

 

La última novedad es la detención de la novia del ciudadano brasileño, que solo le indicó a su defensor oficial que no había participado del ataque. Sin embargo filmaciones de cámaras de seguridad, la ubican muy cerca de Juncal y Uruguay, donde su novio intentó hacer los disparos.

 

Lo que queda claro, después del conmocionante hecho, es que Cristina Fernández de Kirchner ha copado la centralidad de la acción política en el país. Desde el jueves anterior, a favor o en contra, todos hablan de ataque y por supuesto de la vicepresidente de la Nación y sus posibilidades electorales.

 

Esta centralidad ha modificado el tablero político en todo el país y Salta no podría estar ausente a ello. Una prueba de ello es la presencia del gobernador Gustavo Sáenz en la última reunión de la Liga de Gobernadores, un ámbito exclusivo de los mandatarios peronistas. Es la primera reunión a la que asiste el salteño confirmando su cercanía con el ministro de Economía, Sergio Massa.

 

Seguramente no será el último movimiento en Salta con vistas a las elecciones generales del año próximo. Todo se perfila para señalar que habrá dos grandes electores en la provincia: el propio Sáenz que defenderá los intereses de la Casa Rosada y el senador Juan Carlos Romero, que tiene la franquicia del macrismo en Salta.

 

Los alquimistas del gobierno y del romerismo tendrán arduo trabajo para congeniar los intereses de sus jefes con vistas a la cita electoral. En las provinciales es posible que vayan juntos en busca de las reelecciones del ocupante del Grand Bourg y de la jefa comunal capitalina.

 

La pregunta es cómo operarán en las nacionales, cuando tienen intereses disimiles que defender. Como están las cosas hoy, cada uno tendrá su propio candidato a presidente y por lo tanto se supone que transiten veredas diferentes.

 

Para algunos, la política es el arte de lo posible. ¿Saenz y Romero harán posible una extensión de su alianza con sus dos candidatos a presidente? Habrá que esperar para ver.