Solo siete meses nos separan de las próximas elecciones provinciales. El 16 de abril del 2023 las salteñas y los salteños concurriremos a las urnas a elegir quien puede cambiar el rumbo de esta provincia empobrecida.

Tenemos que ser realistas, los que nos han gobernado desde el 83 a la fecha, nos han traído hasta aquí. Y este presente es muy sombrío. La única verdad es la realidad.

 

Más del 50% de la población salteña se encuentra por debajo de la línea de la pobreza y cerca del 20% bajo la línea de indigencia. Argumentan que ellos no pueden hacer nada contra la inflación, pero podrían hacer muchas cosas para reducir el hambre. Es que no les da algo de vergüenza los comedores y merenderos.

 

En salud, se siguen muriendo nuestros niños aborígenes por desnutrición y el tiempo pasa y los números de más de 80 muertos en unos pocos meses no les hace temblar el pulso. Al interior los médicos no quieren ir, porque las condiciones no son las mejores y entonces tenemos un gobierno que se queda esperando que las condiciones mejoren. No sé, será que esperan que haga menos calor. Tengo malas noticias, con los desmontes el calor va a aumentar, así que ¿tendremos menos médicos? ¿Las condiciones hospitalarias habrán mejorado? Según los vecinos de la zona no. Y ojo, creo que muchos profesionales están comprometidos al mango.

 

En Educación …….. lo dejamos ahí. Los docentes no tienen ningún apoyo para desplegar sus capacidades.

 

La seguridad en los Barrios se viene complicando. El reciente asesinato de Darío Monges, que salpica a funcionarios de Grand Bourg, tiene todas las características de un ajuste mafioso. Entonces tenemos a la mafia no solo en la frontera norte, ya llegó a Salta.

 

Recientemente algunos Diputados fueron vinculados con violencia policial ¿en el marco de que delitos?

 

Los vecinos salen juntos a tomar los colectivos a la mañana. Es más seguro. Piden pan, no le dan, piden luces, le dan cruces. El menudeo permanece.

 

Existen barrios donde es difícil ingresar hasta para la policía. Confirmado por los vecinos. El otro día, del Municipio fueron a podar un árbol y los operarios tuvieron que discutir con los chorros que les querías robar la escalera.

 

Las obras financiadas por el Estado Nacional avanzan a fuego lento. Punto.

 

Hablando de fuego, poco se dice de las 15 mil hectáreas quemadas por Colonia Santa Rosa y del pedido de auxilio de bomberos agotados y sin recursos, es una gran superficie.

 

El agua, bien gracias. Aguas del Norte lo que ha conseguido es acallar las quejas controlando los medios más importantes, que después de esto serán aún más importantes. Algunos dueños de medios se han convertido en legisladores del gobierno. Que se les puede pedir.

 

Y siguen las descripciones. Y cada uno tiene su anécdota. Y cada uno siente en el estómago su desilusión.

 

Estamos frente a un fracaso de dos o tres décadas, que están vendiendo como “su” éxito en letras de molde, pero nuestro pueblo sufre. Y nuestro pueblo busca a donde están estos éxitos y no lo encuentra. Al menos antes reconocía que no podía hacer frente a la pandemia.

 

Tenemos que proponer una alternativa honesta. Con eso bastaría.

 

Propongamos, ¿Si? El tiempo urge.