No se trata de una estafa financiera. Se trata de estafar a sus electores.Emiliano Estrada, Diputado Nacional y candidato, recibió un regalo multimillonario. Se calcula 1 millón de pesos el segundo en un partido de la Selección. ¿Cuántos pases le facturaron al amigo?, ¿cuántos segundos cada pase? Y, sobre todo, ¿quién es ese amigo que dicen le regaló como 100 mil dólares? ¿Cómo pensar que alguien le “regala” a otro 20 o 30 millones de pesos en publicidad y que esto no cree ninguna forma de deuda?

 

Hace años que los salteños no nos chupamos el dedo.

 

Me dicen los abogados que no se lo puede tipificar como “Dádiva” y sin embargo la ley dice:

 

CAPlTULO VI

REGIMEN DE OBSEQUIOS A FUNCIONARIOS PÚBLICOS

ARTICULO 18.- Los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del Estado, para ser destinados a fines de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico- cultural si correspondiere.

 

Ahora supongamos que el amigo generoso fuera un Banco, o la minera cuchuflito, que operan en la Provincia de Salta a donde él aspira a ser gobernador y hoy deciden regalarle millones de pesos para su campaña, porque seamos claros, los “spots” repetían su eslogan, ¿cómo nos convencen a los salteños y salteñas que esto no crea ciertos beneficios a futuro, cierta dependencia, cierta deuda que después, una vez alcanzado su objetivo, debería atender con prioridad? Claramente esos “amigos generosos” tendrán un pagaré en sus manos, por varios millones de pesos que les abrirán las puertas de ministerios, secretarías, etc.

 

Pero la irregularidad no termina allí.

 

Emiliano Estrada además de recibir un regalito que lo comprometería a futuro (aclaro, para el que no vio la entrevista, que él reconoció al aire haberlo recibido) lo hizo fuera del período habilitado de propaganda política. Lo declaró y medio país lo vio. ¿Cómo es que los fiscales y la justicia electoral no actuó de oficio? ¿Tan corrupta está la cosa que ni siquiera cuando un delincuente se autoincrimina la justicia reacciona, porque ¿por qué son niños del poder? A confesión de partes, relevo de pruebas, reza la sentencia tradicional.

 

La publicidad se desplegó el 28 de marzo y el período autorizado por el Tribunal Electoral recién lo permite a partir del 14 de abril. Es decir que sin preocuparse lo más mínimo del decoro de un candidato que dice ser distinto, hace exactamente lo mismo que el actual Gobernador Gustavo Sáenz y la Intendenta Betina Romero. Contra quienes él compite.

Hacen trampa y nadie los controla.

 

En el “truco”, nuestro juego nacional, vos podés mentir, pero si te agarran perdiste los puntos. “Mostrá las cartas”, te piden imperativamente y ahí todo queda develado. El “falta envido” debió haber sido para nosotros, los que jugamos dentro de las reglas.

 

Recién comparaba a Emiliano Estrada con Gustavo Sáenz y Betina Romero y me quiero explicar.

 

Hace ya semanas que todas las radios mienten sobre la gestión de los dos gobernantes, la Planta Potabilizadora de Campo Alegre no ha entregado ni un litro, y nos podemos extender indefinidamente navegando las aguas que no llegan a las casas o la electricidad que quema motores o las obras en los Barrios Populares que se rompen antes de ser entregadas y que ahora aprietan a los y las vecinas para que no protesten.

 

Pero no es ese el punto. El punto es que desde hace semanas que están haciendo campaña con esos spots publicitarios cuando la justicia, como mencioné con Emiliano Estrada, no lo permite todavía. Al terminar cada publicidad dicen muy explícitamente “Gustavo Gobernador” o “Betina Intendenta”. Esto es publicidad en período no permitido.

 

Y la justicia, los ignora. Ni un apercibimiento. Cuando recorrés las historias personales te das cuenta que la relación entre controlador y controlado se remonta a sus vivencias de juventud, compartiendo vidas en el pasado que les impiden ser neutrales hoy.

 

Hoy nosotros nos vemos perjudicados porque ellos se cubren entre sí de sus posiciones de poder. De mucho poder.

 

Por eso la gente, el pueblo, se aleja de los políticos, porque ve sus mentiras, sus sanatas, sus roscas y sobre todo ve que hacen de la corrupción, un acto natural que no deben aclarar.

 

Vamos a cambiar todo eso.