Es una las formas más naturalizadas de violencia de género. Hay quienes creen que es un piropo inocente, lo cierto es que son prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona que no pertenece al círculo íntimo, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos (colegios, universidad, plazas, etc.); que suelen generar malestar en la víctima.

El Acoso Callejero es un tipo de "violencia invisible" que se ejerce en la vía pública hacia las mujeres. No todas las mujeres lo perciben como un halago o algo positivo, sino que muchas experimentan como un acto sumamente agresivo y desagradable que no hace más que incomodar y limitar el accionar dentro de la vía pública, por ejemplo, mediante las restricciones que se tiene a la hora de elegir la vestimenta.

 

Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida.

 

Se considera acoso callejero a las palabras o gestos, acercamientos intimidantes, fotografías sin consentimiento, agarrones, presión de genitales sobre el cuerpo, exhibicionismo con el fin de llamar la atención de la persona acosada (desnudez parcial o total y masturbación pública), persecución, fotografías no consentidas de partes íntimas de las víctimas.

 

En Salta, las mujeres ya no se quedan calladas porque si permiten que las silben o les digan algo ofensivo o, peor aún, que las toquen; los hombres seguirán molestándolas. En el último tiempo, uno de los casos más resonantes fue el de una joven que denunció a un periodista. Maia contó por distintos medios comunicación lo que le sucedió, la situación se hizo pública tras escribir en un grupo de Facebook “Degenerados de Salta” y la posterior denuncia en la comisaria de Lola Mora.

 

Pero sin dudas, existen muchos más, llamentablemente el acoso callejero es parte del sistema patriarcal que predomina en la ciudad de Salta y es destacable el movimiento y la lucha de diversas organizaciones para desnaturalizar esta acción. El “piropo” es una forma de violencia que afecta a la gran mayoría de las mujeres y que será una tarea de todos erradicarla definitivamente de nuestra cultura.

 

Algunos relatos.

 

En las redes sociales se pueden leer testimonios y denuncias, particularmente existe un grupo en Facebook que se llama “Entre Nosotras - Salta Argentina” donde chicas relatan sucesos donde sufrieron algún tipo de acoso bajo el hashtag #BastaDeAcosoCallejero:

 

Agostina

“Cuando era adolescente, salía del colegio con una amiga y un tipo pasaba en bici, nos dijo algo primero, después dio la vuelta por la manzana para esperarnos más adelante y nosotras que veníamos charlando de nuestras cosas no nos dimos cuenta, el tipo nos dijo -hola- mostrándonos su parte intima, un asco, salimos corriendo”.

 

Luz

 “Un día iba caminando a la casa de una amiga, un tipo en bici me venía diciendo cosas y se subió a la vereda, yo salí corriendo asustada, y vi la farmacia de la esquina abierta, me entre, pedí ayuda al que estaba atendiendo, el hombre salió y le señale cual era el tipo. Me dijo que me quede un rato más si quería

 

Liliana

 “Caminando con una amiga, saliendo de una clase de teatro, estábamos a una cuadra de la plaza Alvarado, y por calle Alvarado vimos un grupo de chicos a media cuadra (sobre una cuadra perpendicular), nada pasamos tranquilas conversando y vino uno de repente corriendo y me paso sus manos sobre mis pechos, en dos segundos, yo me tire, mi amiga lo puteaba, se fue así como vino todo muy rápido, yo lloraba del asco y la bronca, como justo a la vuelta había una comisaria, fuimos a denunciar que había un grupito de pibes a la vuelta, que nosotras creíamos que era uno de esos, bueno volví a mi casa, unos días después cae una mujer policía a mi casa con una copia de mi declaración, mi mama la recibe... yo muerta de vergüenza porque se me cruzaba mil cosas por la cabeza, como que no me iban a dejar salir más, o que había sido mi culpa, cosa que nada que ver”

 

Romina

 “Cuando tenía 17 años. Era verano, últimos días de clases. Iba caminando al colegio, 7 de la mañana, pasaba por la Sarmiento. En eso se me acerca un tipo en bicicleta. Me miro, se bajó el cierre en el pantalón y comenzó a masturbarse. Como soy polvorita le grite de todo a lo cual quiso bajarse de la bicicleta. Justo pasaba un patrullero y di aviso. En ese momento no estaba tan en auge el tema del acoso callejero, sin embargo, hice la denuncia correspondiente, sin antes haber sido juzgada y cuestionada por la misma policía, y nunca más lo vi al tipo”.

 

Rocío

 “Una vez iba con mi suegra por la calle, en la Dean Funes, yo estaba de 6 meses y se me notaba mucho. Estaban tres tipos en el cordón de la vereda y de lejos se notaba que me miraban, cuando pasamos por su lado me dijeron -VENI MAMITA SOS MÁS RICA CON PANZA-, y mi suegra los insulto y dijeron a vos también te agarramos... literalmente fue asqueroso y ni explicar el miedo que sentí, nos fuimos mal y molestas, también asustadas porque fue una situación muy fuerte. Es difícil, porque es algo constante, sentís miedo, bronca, enojo y mucha desilusión de vos misma por no poder defenderte o que tus respuestas cargadas de enojo no funcionen contra ellos.”

 

Sofía

"Cuánto tenía 14 años, iba al colegio Sara Lona y un día un compañero me acoso y me hizo que le toque sus partes íntimas, yo con mucho miedo y paralizada le conté al preceptor; me echaron del colegio por no haberme defendido y el chico era hijo de la portera, sentí impotencia y odie a los hombres"

 

Micaela

Una de las situaciones más traumáticas que viví fue cuando un amigo se volvió re loco y me secuestró en su auto, me estaba llevando hasta Güemes, no me dejaba bajar del auto hasta que no acepte ser su novia, se volvió re loco, me dio mucho miedo, su nombre Juan Boeck Gimson”

 

Leila

 “Hace como dos o tres semanas, había unos albañiles a media cuadra de mi casa y volvía de dejar a mi hijo en la escuela, me silbaban y me gritaban cosas. Tuve que pasar de vuelta al retirarlo y desde el techo se escucha - ¿No querés un padre para tus hijos o querés que te siga haciendo más? - No les importa si estas embarazada, si pasas con tu hijo, ni nada”.

 

Belén

 “Cuando vivía en 20 de Febrero, entre Güemes y Santiago del estero, siempre cruzaba para ir al supermercado por la Santiago, donde está la policía y siempre que ellos estacionaban sus vehículos, había un policía vial, que me gritaba cosas o me silbaba. Un día me doy cuenta que me estaba filmando la cola con el celular, sentí asco e impotencia”.

 

Datos

Distintas organizaciones como MuMalá y Acción Respeto realizaron encuestas, distintas campañas de concientización y convenios con empresas para trabajar sobre el tema.

 

Desde Mujeres de la Matria Latinoamericana se realizó una encuesta que arrojo datos alarmantes, en nuestra provincia las mujeres sufren acoso varias veces al día, desde los 8 años. Las prácticas de acoso más mencionadas fueron los insultos y gestos vulgares (49%), por otro lado, mencionaron que alguna vez la agarraron y las tocaron en la vía pública (22%) o recibieron comentarios sobre su apariencia (31%).

 

El 70% expreso que se siente insegura en la vía pública, de los cuales el 90% de ellas manifestó que es durante la noche. A su vez, los mayores porcentajes provienen de: Zona Centro con un 8,2%, Bº Hernando de Lerma, Bº Francisco Solano y Bº San José con un 4,1%.

 

El transporte público más usado es el colectivo (85%), pero 7 de cada 10 prefieren que las acompañen a las paradas y decrece su uso por la noche cuando las usuarias perciben mayor sensación de inseguridad (90%).

 

La organización para combatir todo tipo de violencia creo una aplicación “Mumalapp” que se puede descargar de la Playstore en Celulares con Android y sirve para denunciar de manera anónima, es importante tener activa la ubicación. Además, permitirá armar un mapa nacional sobre el acoso sexual callejero.

 

También, realizo un convenio con SAETA para concientizar sobre estos comportamientos a través de las pantallas led instaladas en las unidades. Aunque hasta el momento no se ha implementado.

 

Por su parte, Acción Respeto, visibilizó y puso en agenda la Semana Internacional contra el Acoso Callejero, que se lleva a cabo en la segunda semana del mes de abril. Durante esa semana se realizaron diferentes actividades, sobre todo en UNSa y en el microcentro de la ciudad.

 

Uno de los grandes logros que obtuvieron fue la firma de un convenio con el Colegio de Arquitectos de Salta y el Ministerio de Derechos Humanos. El objetivo fue capacitar y concientizar a los trabajadores de la obra de construcción.

 

Mucho ruido, pocas sanciones.

Este tema se ha debatido en numerosos ámbitos, pero el hecho de contar con un marco legal que reconozca al acoso callejero como una forma de violencia va contribuir a que un número cada vez mayor de mujeres sientan que cuentan con una herramienta para denunciar estos episodios y no quedarse simplemente en el escrache por las redes sociales, como en general ocurre hoy.

 

Con el feminismo entendemos que la responsabilidad de erradicar el acoso callejero no es de las mujeres, lesbianas, travestis y trans, hace tiempo que se viene denunciando que el Estado es responsable también de garantizar el derecho a transitar libremente el espacio público. El cambio cultural es profundo y complejo, y la ley tiene un rol fundamental en ese sentido, en cuanto a su peso simbólico más allá de lo punitivo. Por eso, una demanda fundamental es la de contar con una ley que lo penalice en todo el país.

 

En Salta, dentro del Concejo Deliberante este año no se tocó el tema, en 2017, la entonces concejal Frida Fonseca presento un proyecto que no prospero ya que la contravención es provincial y no municipal.

 

En la Cámara de Diputados la ley que instituye al día 20 de marzo de cada año, como el “día contra el Acoso Sexual Callejero” y que incorpora el artículo 115 al Código Contravencional de la Provincia de Salta -Ley 7135- y sus modificatorias. (Expte. Nº 91-37.669/17 – A la Comisión de Legislación General, del Trabajo y Régimen Previsional) consiguió la media sanción y fue aprobado con modificaciones en la Cámara de Senadores el 12 de abril de este año. Al momento se encuentra en revisión en la Cámara de origen.

 

Asimismo, ese día se aprobó el Proyecto de Ley abuso sexual en espacios públicos, en relación a la instauración de políticas públicas que deberán propender a la incorporación de la currícula escolar de campañas de concientización y lucha en contra del abuso sexual en espacios públicos; incorporación en el ámbito laboral campañas de concientización   de la Senadora María Silvina Abilés.

 

Ambas Cámaras sancionaron con fuerza de Ley el proyecto que indica que, del 12 al 18 de abril de cada año, es la semana provincial contra el acoso callejero y en todo el territorio se adhiere a las actividades que se realicen en ese marco.

Hasta la fecha por falta de tiempo o de interés el tema sigue en “revisión”, el martes 14 de agosto del corriente año estaba en la orden del día, sin embargo, no se trató. Todo indica que hoy será el día para empezar por desnaturalizar una práctica que a veces se ve como algo que está bien o algo normal, lo cierto es que son situaciones muy feas, muy incomodas y que antes de sufrir un hecho de este estas características las mujeres prefieren no pasar por determinados lugares.

 

Seguro surgen muchos interrogantes como si sirve multar a quienes acosen verbalmente con gestos o insinuaciones de manera sexual y unilateral o como se va a comprobar si la víctima fue acosada. Lo que importa es que de aprobarse será el triunfo para las organizaciones de mujeres que tanto han luchado para que la sociedad en general tome conciencia de que se trata de “una conducta agraviante y violenta”.