Mi amigo me golpea la puerta, me cuenta que se quedó sin batería en el auto y pidió si lo podía empujar para arrancar. ¿Les pasó alguna vez? Mantengan esa imagen en mente. Vamos al artículo.

Esto lo entendemos todos. Si yo ofrezco mis productos y todos quieren comprarlo, entonces yo podría subir su precio para ganar lo más posible. (El espacio es tirano, déjenme simplificar)

 Otra. ¿Cuál es el mínimo valor racional de venta de un producto? Y si, lo que me costó producirlo. ¿Para qué vender algo por debajo de su valor de reposición? (existen excepciones que dejamos para otro día)

 Si los precios aumentan, inflación, puede ser por aumento de la demanda o por aumento de los costos.

 Las medidas adoptadas en este mes por el Presidente Alberto Fernández aumentan los recursos disponibles por la demanda: bonos de fin de año, pero también están el congelamiento de los créditos UVA, de los pagos a la AFIP, de los precios de los servicios, del combustible, etc. Todo esto impacta positivamente sobre el bolsillo de los consumidores y sobre la evolución de los costos de las empresas.

 Es decir que impacta al mismo tiempo sobre el recurso disponible por el consumidor y sobre parte de los costos de producción de bienes y servicios. Uno aumenta la presión inflacionaria y otro la contiene.

 ¿Cómo se hace para resolver este dilema? Un Gran Pacto Económico Social

 ¿Cuál es el “mantra” del pacto? “Adopten una mirada de largo plazo y no intenten tomar ganancias de este primer empujón que estamos dando, usen estos recursos para tomar envión, yo contengo sus costos, ustedes contengan los precios”

 Nos pusimos 3 detrás del auto y uno, mirándolo por el espejito retrovisor de la puerta le gritó al chofer: “déjalo tomar envión y DESPUES soltá el embrague”, y mirándonos a nosotros agregó: “qué lindo que es cuando arranca de primera”