Mientras el presidente Alberto Fernández encabeza la lucha contra la peste mundial y pone plata en los bolsillos argentinos más humildes, desde el gobierno salteño se le saca dinero a periodistas. Esto se comprueba en dejar de pagar las pautas publicitarias a los medios “chicos” de comunicación de Salta.

La libertad de expresión es básica para la libertad del ser humano. La prensa libre, mayoritariamente ejercida por los pequeños medios de comunicación y por periodistas independientes, es garantía institucional de la democracia. Está al servicio de la sociedad, informando, interpretando, analizando, investigando. Acerca de la realidad en general y de los actos de los gobiernos en particular.

 

La Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció en 1985 que “La libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública. Es también ´conditio sine qua non´ para que los partidos políticos, los sindicatos, las sociedades científicas y culturales, y en general, quienes deseen influir sobre la colectividad puedan desarrollarse plenamente. Es, en fin, condición para que la comunidad, a la hora de ejercer sus opciones, esté suficientemente informada. Por ende, es posible afirmar que una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre”

 

Este principio está reconocido por la Constitución Nacional Argentina y la de Salta.

 

Comer

Para hacer periodismo independiente y libre de toda presión se necesitan recursos económicos. Uno de estos es el proveniente de la  pauta publicitaria otorgada – en razón del mandato mencionado – por los gobiernos, como el de la Provincia de Salta.

 

Sin embargo, en esta jurisdicción, a la mayoría de los medios chicos dirigidos por periodistas – on line, gráficos y electrónicos – se les adeudan los ingresos de enero, febrero y marzo de 2020. Tres meses sin cobrar. Ahora, en cuarentena. Fatal discriminación en tiempos de virus.

 

En la novela Arlequín, de Morris West, se describen cínicas y mortales maniobras de poder entre los poderes. El único capital del periodismo libre es su credibilidad profesional y ética. En tiempos de redes, se desconoce a cuantos llegan.

 

Tal es el caso del periódico web Norte Social (www.nortesocial.com.ar), fundado en mayo de 2010, con producción periodística propia. Durante diez años contó con una modesta pauta publicitaria. Desde enero de 2020, por decisión unilateral del coordinador administrativo estatal – Nicolás Demitrópulos – lleva tres meses sin recibir los legítimos ingresos.

 

Con éstos se solventan los costos operativos de mantener en la Web una página periodística, pagar las cuentas e impuestos, atender obra social y jubilación. Vivir.

 

Trabajar comunicando es un derecho humano. Como comer.

 

Fuente: http://www.nortesocial.com.ar