El 21 de setiembre se celebra, en el país, el  DÍA  de la ENFERMERIA. Y mañana este sector de la medicina, lo va a va a vivir en una forma muy diferente. Es que este año con la aparición del COVID 19, está siendo un año convulsionado, por estar en la primera línea de lucha contra esta pandemia, con todos los miedos que conlleva estar expuestos al contagio  de esta pandemia, sobre sobrellevando el peso del dolor y la muerte de los pacientes dolor, y el agotamiento por tanta entrega sin descanso.

El Día de la Enfermería se celebra este  21 de noviembre en toda la Argentina como un homenaje a aquellos trabajadores y trabajadoras de la salud que velan por la recuperación y la rehabilitación de los pacientes, la prevención de enfermedades y la asistencia sanitaria en distintos ámbitos y situaciones.

 

Y este año, más  que nunca,  con la aparición del COVID 19 y la emergencia sanitaria a nivel mundial, y obviamente en nuestro país, los hombres y mujeres que abrazaron está profesión se convirtieron en un Faro de esperanza, en medio de la angustia de los internados que sufren esta. Ellos se convirtieron en los gladiadores en esta lucha contra el enemigo invisible, siendo la mano amiga acompañando a todos los pacientes, a veces  con un doloroso desenlace como la muerte.

 

Ellos son, a la par de todo el equipo de profesionales de la salud, son los héroes de una lucha en el campo de batalla en cada sala, en cada hospital, en cada laboratorio, entregando toda su capacidad profesional y física  en esta emergencia sanitaria nacional.

 

Sin embargo, en medio de esta dia tan especial para todos ellos, no dejaron de expresar su descontento y preocupación por muchas falencias y falta de reconocimiento, a su importante labor como factor fundamental en el sistema de salud de nuestra provincia.

 

Hubo muchos y emotivos homenajes  a aquellos  enfermeros que dieron su vida en la lucha contra el coronavirus. Todo es bueno, para alentar a estos profesionales de la  salud; pero a su vez hay otros reconocimientos que merecen ser tenido en cuenta, y que hace que se pueda romper con la cultura de la precarización de muchos enfermeros.

 

En ese sentido, no sin antes  agradecer por la gentileza de los Colegas del periódico EL EXPRESO DE SALTA, vamos a poner a consideración  de nuestros lectores las expresiones del  Secretario General de ATSA (que agrupa a los enfermeros), Abel Ramos:

 

En Salta el gremio que los representa viene desnudando una serie de falencias y postergaciones en el sistema de salud, que hoy pone "incómodos" a quienes conocieron en carne propia lo que representa recibir atención, amor y solidaridad postrado en una cama.

 

En ese sentido Abel Ramos representante del gremio de ATSA declaró "es fuerte la vocación de los enfermeros y enfermeras, pero sus necesidades también lo son, es desgarrador ver morir a un trabajador de la salud en cumplimiento de su deber y más aún ver cómo quedan desprotegidas sus familias. Necesitamos ser escuchados y que las respuestas satisfagan las expectativas de los trabajadores de la salud. Lo que se pide no es nada más que lo que corresponde:

 

*Unas paritarias que permitan hacer frente al desfasaje inflacionario.

 

*Elementos de seguridad para prevenir el contagio en el servicio.

 

*Equiparación salarial para que no existan injusticias entre contratados y planta permanente.

 

*Cumplimiento de lo prometido en el pago del bono de 5 mil pesos mensuales.

 

*Pase a planta permanente de personal contratado.

 

Todos los trabajadores tienen derecho a la mayoría de estos reclamos, pero más aún aquellos que NO PUDIERON QUEDARSE EN CASA en esta pandemia.

 

Ser enfermero es un don de Dios y debe celebrarse, cuidemos a quienes nos cuidan hoy mañana y siempre..."