Nuevamente las calles fueron testigos de un momento muy particular de la política y la historia argentina. Para algunos un hito, o un momento de clivaje; para otros la defensa de la democracia o la defensa de Cristina; la protesta y la sublevación frente a una justicia amañada frente a un poder cada vez más concentrado y menos democrático.

¿Habrá calculado ese poder que la respuesta a su última acción iba a ser esta por parte de la ciudadanía? ¿Habrá imaginado esta respuesta popular y esperaban o esperan que estas movilizaciones sean con violencia para terminar de armar su jugada?

Lo cierto es que a falta de programa, organización político, sindical o social o candidata/candidato que conmueva, la condena a CFK, la acción judicial movilizó a una gran parte de nuestro Pueblo, en un marco de Unidad que no se veía hace años en el movimiento nacional, y casi llevando por delante a dirigentes sindicales, que no convocaron pero que vieron marchar a sus bases, a intendentes que debieron movilizar mordiéndose los dientes, a algunos gobernadores que observaron las marchas en sus ciudades con mucho de asombro y a dirigentes sociales que se vieron abrumados por los planteos de sus militantes.

Y llegó el momento de las palabras de Cristina, desde su departamento de San José, y en su alocución, planteó que “es necesario organizase para clarificar cuál es el verdadero problema que tiene nuestro país, que no es más ni menos que un modelo económico en el que se enriquecen unos pocos, y el resto la ñata contra el vidrio. Y esto está sostenido por un andamiaje judicial, que al mismo tiempo que mantiene vigentes adefesios como el decreto 70 que directamente modificó la Constitución, me mete presa a mí” pero aclaró que “Vamos a volver, pero con más sabiduría y con más unidad. Y donde me toque estar, en la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que está a mi alcance para estar con ustedes como ustedes siempre han estado junto a mí. Lo vamos a hacer, porque tenemos algo que ellos nunca van a tener por más que lo intenten comprar: pueblo, memoria y patria. Los pueblos finalmente siempre vuelven”, contundente y desafiante.

Por las calles de la Ciudad Autónoma, en algunos bares, dirigentes y militantes intentaban elucubrar como seguirá esto, por un lado, como moverá el sistema, el poder real. La condena fue seguida de un “nado sincronizado” mediático, donde primero se alegraron y brindaron por el fallo, pasando después a ofuscarse por la actitud de CFK de salir al balcón, y estar contenta, cuando esperaban verla sufrir. Luego comenzó la operación de aprietes a la justicia para que la manden a una cárcel común, de la mano de ocultar o censurar a aquellos juristas que planteaban lo absurdo y falto de sustento del fallo. Y finalmente, el enojo ante la definición de la prisión domiciliaria y sus detalles. ¿Cuál será su próximo paso ante la movilización masiva, ante la salida autónoma y a conciencia de cada argentino?

Por otro lado, y en perspectiva de la oposición a la profundización que el gobierno lleva adelante de un  modelo de mayor concentración económica, de fuerte ajuste sobre las clases medias y bajas, con una macro economía que cruje, y con un sistema persecutorio y represivo como se viene viendo de manera muy marcada cada día, pareciendo dar a entender que es la única alternativa para seguir adelante por parte del Gobierno de Javier Milei, gran destinatario también de la jugada perpetrada como operarios a los cortesanos, pero ideada desde el poder real de la Argentina.​​

Pero también la incógnita es lo que depara el proceso electoral dentro del peronismo, del kirchnerismo. La condena a la ex presidenta, y la imposibilidad de ser candidata, deja de lado a la figura que podía conjugar, unificar, sintetizar la gran mayoría de las fuerzas populares, a fuerza de votos, hasta los más anti camporistas. Diluida esta posibilidad, queda por ver de qué manera se podrá dar una unidad de nombres, habida cuenta que el programa o el proyecto en este marco ya es una ilusión sea lo que unifique. ¿Cómo será el proceso de construcción político ahora con CFK presa, la toma de decisiones, la transmisión de esas definiciones? ¿Quién sería el nombre de la o el candidato que pueda ir en la tercera sección electoral y reúna a cristinistas y kicilofistas, por ejemplo? Lo sucedido hoy ¿Perdurará más allá del 9 de Julio o el 19 de Julio, días en los que se definen los frentes electorales o las listas? ¿Qué candidatos llevarán adelante las propuestas transformadoras o reformistas del espacio? ¿Cuántas candidatas o candidatos tienen la presidenta ha llevado a cabo contra el verdadero poder? ¿Será la sabiduría lo que prime entre la dirigencia como pidió CFK? ¿Habrá que buscar en nuevas metodologías, en nuevos protagonistas para el proceso que se avecina?

Algo cierto hay, la Argentina cuenta con una filosofía de vida simple, práctica, popular, profundamente humanista que profesa la utopía de una patria justa, libre y soberana. Deberá encontrar el movimiento nacional, las metodologías y las personas indicadas para ello.

El 18 de junio se ha escrito, y con él un momento muy particular de la historia, será responsabilidad de los dirigentes, la militancia y la ciudadanía (en ese orden) que esto no haya sido un hecho aislado, sino el inicio de otro proceso que de esperanza y luz al Pueblo.

(*) Gentileza de: fmtresciudades.com.ar. de Ensenada Pcia de Buenos Aires