El retroceso de la clase trabajadora bajo las nuevas condiciones laborales del gobierno de Milei.

En un contexto de incertidumbre y descontento social, el gobierno de Javier Milei, a través de su monje negro, Federico Sturzenegger, anunció una serie de reformas laborales que significan un claro retroceso para los derechos de la clase trabajadora. Entre las medidas más controversiales se encuentra la extensión de la jornada laboral a 12 horas diarias y el pago de una parte del sueldo con tickets canasta, un sistema obsoleto que ya había sido rechazado en otras épocas por su impacto negativo en los trabajadores.

 

 

Un modelo de explotación disfrazado de modernidad

 

Las autoridades justifican estas medidas como necesarias para «modernizar» el mercado laboral y hacerlo más competitivo. Sin embargo, esta «modernización» parece apuntar más a una precarización extrema que a una mejora real en las condiciones de empleo. Trabajar 12 horas al día significa menos tiempo para la familia, la educación y el descanso, elementos fundamentales para el bienestar físico y mental de cualquier persona. Además, el pago en tickets canasta no solo reduce la capacidad adquisitiva de los salarios, sino que también limita la libertad del trabajador para decidir cómo administrar su dinero.

 

Impacto en la clase obrera

 

Estas medidas también generan un precedente peligroso. La extensión de la jornada laboral y el retorno a prácticas como los tickets canasta no solo vulneran derechos conquistados con lucha y sacrificio, sino que también consolidan un modelo de explotación en beneficio exclusivo de los sectores empresariales más concentrados. Este retroceso amenaza con profundizar la desigualdad y aumentar la pobreza entre los sectores más vulnerables de la sociedad.

 

La importancia de la organización sindical

 

En este contexto, la resistencia de los sindicatos y organizaciones sociales será crucial para frenar este avance. Es momento de fortalecer la unidad y reclamar no solo la derogación de estas medidas, sino también políticas que protejan y amplíen los derechos laborales.

 

Una invitación a la reflexión y la acción

 

Es fundamental que como sociedad no naturalicemos estas injusticias. Los derechos laborales no son concesiones graciosas de los gobiernos, sino conquistas de generaciones enteras de trabajadores que enfrentaron adversidades mucho mayores que las actuales.

 

Por eso, los invito a reflexionar sobre la importancia de mantenernos informados y organizados. También los invito a seguirme en Instagram, donde comparto reflexiones y debates sobre la actualidad laboral y social. ¡Nos vemos por allá!

 

Fuente: https://mtinfodiario.com/