Mañana, a partir de las 9 horas, la CGT Regional Salta, ha organizado una charla a cargo de la Fundación TEAm, destinada a padres con chicos con síndrome de TEA, y al público interesado en general en el salón de La Bancaria, calle Pellegrino 64. La misma es con entrada libre y gratuita.

La Central Obrera Salteña, comprometida con las problemáticas de nuestra sociedad, y a pedido de la Fundación TEAm, ha organizado par mañana, a horas 9, en el salón de La Bancaria, sito e calle Pellegrini, con entrada libre y gratuita para padres y familias con chicos que sufren el síndrome de TEA. Y también para aquellos que estén interesados en conocer sobre  el tema.

 

La CGT Salta no está sola en este esfuerzo por alcanzar una mayor concientización sobre este síndrome tan particular. Lo acompañan, en el auspicio la Secretaría de Discapacidad de la provincia, Ministerio de Salud Pública y el Gobierno de la provincia.

 

Es por eso que se invita, a todos los interesados a que participen de esta charla que tiene por objetivo precisamente, ilustrar un poco más sobre esta rara enfermedad, y si bien es difícil de sobrellevar por la familia, también de todos aquellos que tienen alguna relación o cercanía con el que sufre de este síndrome de TEA. Y en esto es importante el acompañamiento solidario y responsable de todos aquellos que, de una u otra manera  están relacionado, en forma directa o indirecta, con ello.

 

Los trastornos del espectro autista o TEA

 

Los trastornos del espectro autista o TEA (del inglés autistic spectrum disorders o ASD) abarcan un amplio espectro de trastornos​ que, en su manifestación fenotípica,​ se caracterizan por deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, unidas a patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.​ Estos rasgos han de estar presentes en las primeras fases del período de desarrollo de la persona, aunque pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas sociales superan sus limitaciones. También pueden permanecer enmascarados por estrategias aprendidas.​

 

La historia del estudio científico del autismo​ comienza con la publicación en 1943 del artículo «Autistic disturbances of affective contact» («Trastornos autistas del contacto afectivo»),​ de Leo Kanner (1943), pero sufrirá diversos avatares que retrasarán el avance de la investigación hasta bien entrada la década de 1960.​ No obstante, la primera descripción científica de los TEA la encontramos en 1925, gracias al trabajo de la psiquiatra infantil soviética Grunia Efimovna Sujareva, que había descrito en detalle esta condición veinte años antes,​ aunque sus investigaciones cayeron en el olvido; otro tanto sucedió con las primeras observaciones de Hans Asperger, publicadas en 1944, pero que solo serían tenidas en consideración bastantes años después.

 

Durante mucho tiempo, el autismo fue considerado un trastorno infantil. Sin embargo, hoy día se sabe que se trata de un cuadro psicológico permanente que acompaña a la persona a lo largo de todo su ciclo vital. Aunque aún no está clarificada su etiología, los trastornos del espectro autista parecen estar causados por la interacción entre una susceptibilidad genética heredable y factores epigenéticos y ambientales que actúan durante la embriogénesis.​ Las controversias rodean a algunas causas ambientales propuestas;​ por ejemplo, las hipótesis de vacuna son biológicamente inverosímiles y han sido refutadas por estudios científicos.

 

Antes de la publicación del DSM-5 en 2013, el llamado trastorno autista (referido también como autismo clásico, autismo kanneriano o, simplemente, autismo) constituía según el DSM-IV una subcategoría de los trastornos generalizados del desarrollo, dentro de los cuales se incluía también el trastorno de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado.​ Este último se diagnosticaba cuando no se cumplían la totalidad de los criterios para los demás trastornos.​ Actualmente, esta clasificación ha cambiado. El DSM-5 incorpora, de acuerdo con los resultados de investigaciones posteriores, el concepto de «espectro» que había sido propuesto por primera vez por Lorna Wing a raíz de un estudio realizado junto con Judith Gould en 1979.​

 

En cuanto a la intervención, las terapias que ofrecen mayor respaldo científico son las cognitivo-conductuales.​ Estas tienen como finalidad mejorar la calidad de vida de estas personas.

 

Algunas cuestiones pendientes de investigar en este ámbito son las diversas manifestaciones que revisten los TEA en la edad adulta​ y en las mujeres. Se dice que su incidencia es mayor en los hombres, pero se ha sugerido que este dato no es exacto por cuanto las manifestaciones en el sexo femenino son diversas al masculino. A nivel mundial, el 2 de abril se celebra el Día del Autismo. ​