Cuando la participación social ya no es un pedido sino una exigencia

Sin dudas que la pandemia del COVID 19, a la vez de provocar mucha ansiedad e irritabilidad en la comunidad, también abrió los ojos y las mentes a mayores exigencias de participación de gremios, agentes sociales y hasta empresarios, especialmente de las PyMES y medianas empresas, que sufrieron, algunas teniendo que cerrar sus puertas, los efectos de la pandemia.

 

Si bien el gobierno priorizó lo sanitario sobre lo económico, el gobierno nacional  no dejó de auxiliar a las empresas y a los sectores más vulnerables de la población, tratando de mitigarlos mayores niveles de pobreza a la vez de poner en resguardo la continuidad del empleo. El gobierno de la provincia, con “Rubertiño” a la cabeza, también pudo asistir, con el aporte del gobierno nacional y con algunas herramientas propias, a que en Salta los efectos negativos del COVID 19 no llegara  niveles catastróficos, como algunos pronosticaban. En realidad muchos sectores o empresas quedaron en el camino en esta lucha por sobrevivir. Pero si bien lejos estamos de superar la emergencia sanitaria, no es menos cierto que hubo un leve desahogo con la apertura de las medidas restrictivas por parte del COE.

 

Pero esta pandemia, además de  llevarnos  a  adquirir nuevos hábitos y conductas fuera de las tradicionales, ahora ha despertado un sentido de mayor justicia y equidad, en lo social, político, empresarial y gremial.

 

Con la pandemia como protagonista, se ha notado notables cambios sociales y políticos, a los cuales son reticentes aquellos que tienen miedo de perder sus privilegios del poder que dicen ostentar y del que solo son depositarios de los que lo votaron para estar donde están.

 

Los pueblos originarios dieron muestras de que ahora, llegó la hora de que la democracia formal ya no es suficiente. Ahora quieren una democracia más participativa y más equitativa.

 

Pero también comienzan a mostrarse otros sectores de la sociedad, como gremios, movimientos sociales, empresariales que ya no piden políticas activas en beneficio de un mayor desarrollo y crecimiento sostenible. Quieren participación activa en las decisiones de políticas de gobierno, Y ya dejó de ser un pedido, como mendigando lo que por derecho les corresponde, sino ahora es una exigencia.

 

Y en el mundo, por la impronta del COVID 19, ya todo ha cambiado... hay muchas cosas que  vinieron para quedarse y cambiar los viejos paradigmas de la sociedad. Y entre esos cambios, sin dudas es esta nueva y fuerte exigencia de ser protagonistas de las políticas de gobierno y no meros espectadores de una realidad que les condiciona su presente y su futuro.