La educación es la base para la inclusión - (2)

Lo que hablamos en la anterior edición, nos da la razón para que sigamos diciendo que este gobierno no solo no tiene planificación, sino en materia educativa, no supo, no quiso (y no diga que no lo dejaron porque tiene todo el aval político para ejecutar las pautas presupuestaria para ello),  brindar las condiciones mínimas de  seguridad  e higiene de una importante cantidad de establecimientos públicos que hoy, habiéndose abierto el ciclo lectivo 2022, con presencialidad absoluta, siguen en pésimo estado.

 

Algunos con grandes problemas de infraestructura; y que da pena pensar que, en esos edificios, se arme el templo de la educación para formar a los futuros ciudadanos, y con sentido de pertenencia a un proyecto de provincia que busca un futuro con desarrollo y crecimiento inclusivo.

 

Por ejemplo hoy no estuvieron en las aulas los docentes de escuelas técnicas, porque sus establecimientos estaban en pésimas condiciones edilicias, y poniendo en peligro la integridad física de alumnos y profesores.

 

Escucho hablar al Ministro “Fatiga” Cànepa, y me da la impresión que está hablando de otro mundo, otra escuela, otra provincia y otro gobierno. Que vive en la comarca del mundo al revés, y él es el rey sin corona o el tuerto en el mundo de los ciegos.

 

La educación que nos prometen, no se condicen con la realidad. Como les digo, hay que mover el “culo” (perdón la expresión) de sus cómodos sillones de acondicionadas oficinas, y salgan a recorrer las escuelas y vean las verdaderas necesidades en tiempo real y en cada lugar.

 

Hoy nuestro Ministro de Educación, “Fatiga” Cànepa, habló del esfuerzo que hizo el gobierno educativo, con aporte del gobierno nacional, para salir a buscar y reinsertar a aquellos alumnos que habían dejado de asistir a las escuelas por el tema de la Pandemia.

 

Pero entonces me pregunto: ¿acaso usted invita a sus amigos, a concurrir a su casa, cuando tiene ventanas sin vidrios, que el baño no está en condiciones de usarse porque tiene los caños rotos, y las cloacas rebasando? Además, mandaría a sus hijos a una escuela pública que se le está  cayendo el techo, o hay un cable de electricidad pelado, con paredes electrificadas, o con los baños imposibles de usar por la falta de agua y liquido cloacal regando el piso de los sanitarios?

 

Yo supongo, y prefiero que me digan que supongo mal, que sus hijos van a un colegio privado y con todas las garantías de seguridad e higiene. Porque ellos, en cuanto vean algo de lo que digo que pasa en las escuelas públicas, seguro que se lo van a decir y hasta recriminar.

 

Y no tengo que  pedir disculpas, señor ministro, por lo que digo. Porque esta escuela que usted  prefiere mantener como están, no es la escuela que quiero para mi pueblo. No es la escuela que se merecen todos los ciudadanos, no importando su condición social o económica. Porque no quiero más exclusiones para que haya ciudadanos de primera y de segunda. Porque todos tienen el derecho a una educación de calidad. Tanto el que va a una escuela pública, como el que va a una privada, como seguro van sus hijos.

 

Piénselo ministro... El país grande y con futuro se hace con todos y con todo.