En el fondo el FONDO es bueno

Como lo fue históricamente, cuando hubo que pedir un esfuerzo patriótico, siempre se  acudió a la  solidaridad de los trabajadores. Hombres y mujeres que, por su sentido de clase, estuvieron a la altura para acudir en ayuda de los necesitados.

 

Por eso que no me sorprendió el anuncio de nuestro gobernador “RUBERTIÑO” Sáenz,  de crear un FONDO SOLIDARIO al que aportarían los trabajadores de la administración pública, destinado a ayudar a los pequeños comerciantes o emprendedores que, por el parate que se da en su actividad por el aislamiento domiciliario obligatorio que se impone, por estos tiempos, para combatir el corona virus.

 

No tengo por qué dudar de las buenas intenciones de “Rubertiño”, pero se me hace que fue más un gesto de buena voluntad que algo  bien pensado y hasta consensuado entre las partes involucradas. Porque al parecer no lo tenía claramente definido;  porque ni el DNU que dijo iba a  mandar a la legislatura estaba armado. Al parecer eso es la impresión que dio en su mensaje del día domingo pasado: IMPROVISACIÓN. Y si bien reconoció luego, en un mensaje en su cuenta personal de twiter,  que era un aporte VOLUNTARIO y no compulsivo, a través de DNU, antes de eso ya las redes se llenaron de comentarios en rechazo de su intención.

 

Y parece ser que hasta algunos de sus colaboradores no sabían de esos anuncios, y las  formas de poder instrumentarlos. Y para peor, ni una breve consulta a los representantes de los trabajadores. De ahí el duro documento que sacaron los gremios integrantes de la INTERGREMIAL docente. A decir de algunos políticos y gremialistas, fue el apuro por  llegar con una respuesta a esos sectores que sí necesitan de la ayuda del Estado, en estos momentos de la cuarentena.

 

“ Tenía que haber  convocado a los sectores representantes de los trabajadores, a miembros  de la política (oficialista y opositora), empresarios y economistas para  armar un verdadero plan provincial de salvataje para esos pequeños comerciantes o emprendedores.” Dijo uno

 

“Pero en soledad no se puede tomar decisiones de esa envergadura apostando a la solidaridad de los trabajadores, sin preguntarles siquiera si quieren.” agregó un dirigente gremial

 

“¿Además por qué siempre el esfuerzo  lo  tienen que seguir haciendo los trabajadores cuando aquellos que se llenan los bolsillos con grandes ganancias ahora se hacen los desentendidos?” Acotó un tercero

 

“Por qué no exigirle, a los grandes empresarios, los bancos y los que jugaron a la especulación y ganaron mucha plata en estos últimos años a que hagan el gran aporte solidario? ¿Porque no devolverle al pueblo, tan solo una parte de lo mucho que han ganado a costa del sacrificio del pueblo? Por ejemplo el banco Macro con un porcentaje de las comisiones que gana por ser  agente financiero de la provincia, daría más que el aporte solidario de todos los trabajadores de la administración pública”. Cerró  un viejo dirigente peronista.

 

Creo que la ansiedad, y en soledad, lo llevó a “RUBERTIÑO” a ser flanco de algunas críticas .El trabajador seguro va a ser solidario como él piensa, pero también es cierto tiene que ser algo consensuado; a la vez de buscar alternativas en aquellos que más tienen. El FONDO es bueno… pero…