Los otros días el Gobierno de la Provincia de Salta anunció con bombos y platillos (voladores) la futura construcción de un puente vial sobre el río Vaqueros en reemplazo al metálico a colores que une Salta Capital con Vaqueros desde hace mucho tiempo.

El cambio del puente es un pedido de los Vaquereños y de los visitantes del Departamento La Caldera, ya que los fines de semana son un calvario para todos.

 

A los pocos días se pudo observar, en los sitios oficiales, al Sr. Gobernador, al Sr. Intendente, Ministros y adláteres recorriendo la zona donde se emplazaría el puente.

 

Lo irrisorio del hecho es que no hay un plano del puente. Es decir, la comitiva en cuestión estaba decidiendo, haciendo uso del amplio conocimiento ingenieril del abogado, el comerciante y del ingeniero (uno idóneo había) del emplazamiento futuro de la obra de arte.

 

Ahora yo me asusto un poco porque todos los vaquereños queremos resolver el problema del puente. Son muchos años sin respuestas y ahora viene esto. Un presupuesto asignado para construir un puente y una costanera sin planos. ¿será tan fácil calcular el costo de construcción de un puente?

 

Me imagino el diálogo:

 

Personaje 1: ¿Por dónde lo ponemos?

 

Personaje 2: Y aquí está bien, así no rompemos el camping que está allá

 

Personaje 1: Dale, ¿Qué largo tiene?

 

Personaje 3 (Con una imagen satelital de Google Earth en la mano): Ya te digo, aquí es como dos pulgares de ancho, según la escalaaaa 154m.

 

Personaje 1: Gracias, ¿y la costanera?

 

Personaje 3: Y que serán, 2100m, 2 kilómetros

 

Personaje 2: Eso me da unos $1.400 millones

 

Personaje 3: Perdón, son 3 km.

 

Personaje 1: Ok corrijo. Listo, decile a alguien que haga el dibujo y pedimos la guita

 

Cuando nuestro Gobernador era Intendente y publicitó los $1.100 millones obtenidos de la gracia del gobierno de Cambiemos nos convenció que ahora tocaba ejecutar la obra pública. La ciudad quedó igual o peor de lo que la dejó Isa y parte de los fondos recibidos se encuentra cuestionado en Sede Judicial, convenientemente cajoneada.

 

Mientras tanto nuestro Intendente Moreno, sabio él, previno que no teníamos que entusiasmarnos. Y claro, al agua de la zona alta la anunció como 5 veces y nunca se lo cumplieron.