Es un lugar común entre la militancia repetir que existe una diferencia fundamental entre el Movimiento Justicialista y el Partido Justicialista. Entre el instrumento político y el instrumento electoral. Entre la Comunidad Organizada que utiliza cierto instrumento, y el propio instrumento

Es un lugar común del que no logramos salir.
Cada elección nos volvemos a juntar para “descubrir” que no se ha trabajado sobre el Movimiento y entonces esperamos que lo que no resolvimos en el Movimiento lo resuelva la conducción partidaria.
¿Cuáles son las organizaciones libres del pueblo presentes hoy en el Movimiento real?
¿Podemos enumerarlas sin que nos dé vergüenza?
Más aún: ¿Existe el Movimiento?
¿Cuáles son las actividades de Formación en el territorio que contienen a nuestra militancia? ¿Y cuáles son las actividades políticas territoriales que ejecutamos orgánicamente?
No hablo de lo que organiza el Partido. No pido tanto.
Son contadas las Cooperativas que se autoproclaman como justicialistas o peronistas, que son sinónimos, y sin embargo es absolutamente peronista el espíritu de una cooperativa.
¿Qué sucede entonces con esos asociados, esas organizaciones libres del pueblo, repito, que desconocen su vinculación fundamental con nuestra doctrina?
La confusión del principio, esa que nos obliga a recalcar la diferencia entre Movimiento y Partido no surge del aire. Es el resultado de años de perder la orientación fundamental, la que te da el representar al pueblo en sus aspiraciones. “Ser un gobierno esclavo de un pueblo libre”.
Claro, no hay un gobierno de Salta de los últimos 30 años que cumpla con esa premisa.
Aquella práctica de formación política que instalaron tempranamente Perón y Evita se repitió un tiempo en la organización sindical. Pero incluso allí se fue olvidando. Poco a poco el socialismo y la social democracia fue desplazando la doctrina del bien común por la doctrina de la lucha de clases en los gremios y sindicatos. Los medios de comunicación hicieron de portavoces de estas miradas sobre la relación entre el empresario y el trabajador, miradas que los enfrentan en lugar de asociarlos, como proponía la constitución del ’49.
Ahora nos encontramos en un atolladero. En Salta, la pérdida de doctrina nos hizo perder relevancia. Un presidente del PJ no pudo acceder a una concejalía por la capital.
¿No es acaso muestra suficiente de la debilidad intrínseca?
La confusión del principio, Movimiento por Partido no fue nunca gratuita. Administrar una organización estructurada, les ha permitido a los poderes de turno gestionar la cultura justicialista a su gusto. Y destrozarla.
La dirigencia justicialista, en gran medida, ha olvidado los barrios, los humildes, los trabajadores. No están allí, como no están con la protección del ambiente, o de los recursos naturales ni las empresas públicas, etc. Han sido cómplices o artífices del empobrecimiento progresivo del pueblo de Salta. También han sido beneficiados por esas decisiones.
¿Por qué piensan que se reproducen los pequeños partidos políticos como si fueran hongos? Han expulsado sistemáticamente a los opositores y estos no han podido construir un camino dentro de la doctrina. POR QUE LA DOCTRINA JUSTICIALISTA FUE EXPULSADA DEL PARTIDO Y EL PARTIDO AISLÓ AL MOVIMIENTO EN UN HECHO FOLCLÓRICO ALREDEDOR DE LA MARCHA Y LAS INVOCACIONES GRITONAS A PERÓN Y EVITA.
Y se vienen tiempos peores.
¿Cómo hacer a futuro? En el presente la palabra tabú es PRODUCTIVIDAD. Pero productividad está reñida con ingreso del trabajador. Está asociada a selección, discriminación, separación y su lucha de clases. No es en sí misma, productividad, que tenga ese significado, es su reinterpretación a la luz del neo capitalismo. A la cuarta verdad del peronismo “No existe para el Peronismo más que una sola clase de hombres: los que trabajan”, el neo capitalismo responde “No existe más que una clase de hombres: los dueños que mandan, el resto son costos”.
¿Cómo hacer a futuro cuando nadie se resiste al apotegma de que hay que achicar al Estado? No conozco ningún empresario que se ocupe de los discapacitados, de la educación en general, de la salud pública, de las inversiones a largo plazo, de los jubilados o pensionados. No existe, no pierda el tiempo, no los busque. Pero la sociedad tiene todo eso y mucho más y los tenemos porque son nuestros niños, abuelos, discapacitados, etc.
A este grupo de dueños de la Argentina la descomposición del Movimiento les es completamente funcional. Les sirve y lo impulsan.
Como una muletilla, nos acusan de ladrones, ellos que se robaron y roban tierras, lagos, ríos, trabajo, vidas y todo el fruto de trabajo de millones de argentinas y argentinos.
El problema es que, a nivel local, en cada “nivel local” que ustedes quieran, el individualismo neo capitalista ha preñado a nuestra dirigencia y hoy paren “liberales de pura cepa” y no tienen remedio. Hay que extirparlos sin miramientos, y ahí viene la segunda pregunta: ¿Cómo?
RECA: Redes y Calle.
La comunicación se hace por redes, no le demos vuelta, sino observen sus propias costumbres. Inundar las redes de peronismo, pero de peronismo de cercanía. Ya veremos qué es.
Calle+calle+calle es el otro recurso. Escuchar y proponer en directo. Recuperar el contacto físico con el otro. Todo otro, otra, otre.
Organizarse. Cada uno verá cómo, pero no esperen la orientación desde este PJ “OLIGARQUEADO”. Si la tienen no la quieren dar, no les conviene. Están cómodos, burgués-mente cómodos.
Militar la doctrina y trabajar la doctrina en los dos espacios (RECA) que existen hoy. No hay conflictos entre ambos, existe complicidad, compañerismo. Hay que recuperar la militancia desde las organizaciones y pechar por cambiar las autoridades partidarias neo liberales, neo capitalistas, por compañeros comprometidos con la doctrina. Compañeros que no tengan miedo de hablar de Principios, de Doctrina, de Comunidad, de Pueblo. Y que tampoco tengan miedo de actuar de acuerdo a ella. Recuperar la mística y acercarse al prójimo. Mucho.
Ante los ataques de adentro y de afuera, cerrar filas. Hombro con hombro, espalda contra espalda y elegir las batallas, porque no tenemos muchos recursos, solo nos queda el trabajo, la humildad y la fe.






