El viernes pasado, la Comisión Permanente de Homenaje a Perón y Evita, del PJ,  rindieron homenaje a EVITA, en el 67 aniversario de su muerte, en la Plaza que lleva su nombre. El acto de llevó a cabo, a pesar de que al principio del mismo hubo algunos incidentes entre la Agrupación Evita reclamando por ser excluidos. Hubo algunas refriegas pero no paso a mayores y continuo tal como estaba programado, destacando la figura de la Abanderada de los Humildes, como una de las figuras más relevantes en la historia de Argentina; que lucho por la dignificación del trabajador y de la gente humilde, y fue la que impulsó y logró en 1947 la sanción de la ley de sufragio femenino, como una de las grandes conquistas.

Las diferencias políticas, propias del momento electoral que se está viviendo en la Argentina, no logró empañar la figura de Evita, que hace 67 años pasó a la inmortalidad, logrando poner en la cultura y como derecho en la legislación argentina, la igualdad política entre los hombres y las mujeres; y desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los grupos más carenciados.

El acto, y hay que destacarlo, fue fruto del esfuerzo y capacidad de un  grupo de militantes de base que todos los año, van poniendo su granito de arena para poner en valor, sobre todo entre los más jóvenes la entrega y el coraje de una mujer que supo ganarse el corazón de los más humildes, militando y acompañando al Gral. Perón en la ardua tarea de llevar adelante las transformaciones más transcendentales en la historia política, social y económica de la Argentina.

Fue un  acto que contó con la presencia de militantes políticos, gremiales y sociales, que le dieron un importante marco a la memoria inmortal de Evita, al pie de su monumento y que trasciende todos los estratos sociales por su acciones que, aún después de 67  años, son tenidas en cuenta para revalorizar la lucha de una mujer como ella que supo dar hasta su vida por los más humildes, los trabajadores que la llamaron la Abanderada de los Humildes.

Los que le pusieron palabras al sentimiento de devoción por Evita, destacaron la posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales, y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. En 1951, para las primeras elecciones presidenciales con sufragio universal, el movimiento obrero propuso a Evita, como la llamaban, como candidata a vicepresidenta. Sin embargo, ella renunció a la candidatura el 31 de agosto, conocido como el Día del Renunciamiento, presionada por las luchas internas en el peronismo y la sociedad ante la eventualidad de que una mujer apoyada por el sindicalismo pudiera llegar a vicepresidenta.

Por su entrega y amor hacia los más humildes; por acompañar en su lucha a los trabajadores en defensa de sus derechos, es que EVITA, fue la abanderada de los humildes, quedando en el corazón de muchos argentinos como una figura a imitar.

Con Evita hay un antes y un después en la historia argentina y una trascendencia que genera amores y odios aun muchos años después de su muerte.

Evita vivió una época histórica compleja, ella fue líder de un proceso que cambió la historia de un país. En su corta vida política y como primera dama realizó obras que incluyó aceleradas transformaciones: - Promotora del voto femenino y de la participación activa de las mujeres en la vida política. - Promovió y luchó por el reconocimiento de los derechos de los trabajadores. - Realizó una amplia obra social desde la Fundación Eva Perón. - Creó escuelas, hogares de ancianos, policlínicos, la ciudad infantil, colonias de vacaciones - Socialización del espacio público, masividad de la enseñanza media y superior, garantía estatal del cumplimiento de los derechos laborales, entre otras cosa.

Por eso ella, EVITA, sigue vigente en su lucha por la noble causa de la dignidad de los trabajadores y la oportunidad de crecer y desarrollarse de los más humildes.

Fue un acto que irradiaba mucho amor por la líder espiritual de los más humildes; donde se sirvió, como todos los años, el tradicional chocolate. Y una muestra de la figura de Evita.

Y acompañó con su canto coral y música, el coro de la UNATE, que logró contagiar de emoción el amor por Evita cuando interpretaron" No llores por mi Argentina".