¡La esperanza es lo último que se pierde!!!

Mientras el gobiernos nacionales, provinciales y municipales, siguen en su etapa de acomodamiento en su funcionamiento operativo para llevar adelante sus “políticas” de gobierno, el pueblo sigue angustiado porque los productos de la canasta familiar suben día a día y sus salarios cada vez alcanzan menos.

 

Ya no hay relación entre sus salarios o recursos económicos y los precios que siguen en una escalada desenfrenada.

 

Entre la lucha diaria por hacer rendir el dinero y la lucha desesperada por no caer en mayores niveles de pobrezas de la que ya están, los ciudadanos ven que se van quedando sin esperanza de que esta situación económica y social vaya a mejorar en un corto plazo.

 

Y esto genera un estado de angustia y bronca, toda vez que ven que, como siempre, el esfuerzo para superar cualquier crisis la deben asumir, crudamente y sin anestesia, los trabajadores, los humildes y los marginados. No ven que los que siguen acumulando riquezas, hagan un esfuerzo patriótico para sacar al país de esta situación de crisis casi terminal de nuestro país.

 

En nuestra provincia, vemos como el clima de histeria está en lo pobreza extrema y las muertes de nuestros niños de nuestro norte salteño.

 

Y a pesar de los esfuerzos que se puedan hacer para terminar con este flagelo de vieja data, que es como un genocidio de las comunidades más vulnerables de nuestra provincia, la gente sigue con la esperanza intacta que de esta vamos a salir.

 

Pero muchachos del gobierno, menos fotos y más acción. A arremangarse junto a la gente para salir de esta situación vergonzosa y den ejemplos de austeridad pero en serio.

 

Pero ojo, eso no significa que el ajuste siga siendo a costa del salario y esfuerzo de los trabajadores. Los que más tiene den el ejemplo con señales claras de que si quieren ayudar en esta crisis humanitaria.